
¡Una Carta para mamá, Lucia!
7 JUNIO 2014, 2:06PM JST
Por JENNIFER
Desahogo
_________________________________________
Querida Mamá,
No se donde comenzar. El tiempo pasa, los días corren y yo me siento perdida en muchas ocasiones. Estuviste aquí, aquí en mi vida tratando de darnos el pan de cada día. No entendí lo que sucedía, realmente no interpretaba lo que nos dabas además de la comida. Tu nos protegía más que un hombre a su familia. Eras la loba más fuerte que conocía y la que nos defendía. Aunque no siempre éramos buenos contigo, tu querías lo mejor de nuestras vidas. Querías enseñarles a todos que nosotros también podíamos triunfar de una manera distinta. Nunca me senté como estoy hoy, recapitulando tus pasos, tu pasión. Nadie te entendía como ahora te entiendo yo. Nadie se sintió más protegida a tu lado como me sentí yo.
Eres la flor de mis mañanas y la luna de mi anochecer, eres el sol que nunca duerme en mi corazón y en mi alma. Hoy no es el aniversario de tu muerte, pero hoy es el día que verdaderamente lloro porque estabas enferma, cuidabas de nietos con malas mañas (nosotros) y ya no tenias la energía. Los días pasan y mi enfermedad sube y baja. Me siento un poco bien y muchos días estoy pésima. Espero que me sienta mejor para poder lograr lo que quisiste para nosotros, felicidad y un buen futuro. Aunque los sueños se desaparecen, yo te tengo en mente y en mi espíritu. Tuviste cinco niños y casi todos se fueron antes que tu. Con razón te sentiste sola en un mundo donde ya no quedaba más que dolor y alcoba. Espero que donde sea que tu espíritu esté puedas estar feliz. Que se te haga fugado el dolor que acumulaste en vida, puedas ver en color y la felicidad de nuevo o por primera vez como lo merecías. Nos cuidaste con tu amor, el amor que una abuela le puede dar a sus hijos y sus nietos sin rencor. Un amor y calor que yo quisiera darle a mi hijos y mis nietos también. Si ese día viene, siempre lo recordare en mi corazón por enseñarme lo bonito que es regalar el cariño aunque no recibiste el mismo sentimiento hasta el día tu primera oración. Te quiero tanto, te querré hasta mil mundos después. Y te daré besos y amor cuando te encuentre una y otra vez.
¿Mi mama, porque no te escribí más pronto? No lo se. Eras el pilar que me ayudo ser fuerte. Me asististe en escapar y lo recuerdo como si fuera ayer. Juntas con mi hermanita. Desde ese acontecimiento, he hecho lo mismo. Me escapo, renuevo mi vida y aprendo. Cada vez que me mudo te oigo. Me recuerdo que decías que te querías desaparecer. Quería que tu tuvieras la fuerza de hacerlo antes y estar a mi lado otra vez. Pero ahora, ahora y ahora me doy cuenta que te escapaste. ¡Si lo lograste! Mi mama tan bella lo hiciste bien. Y te aplaudo hoy porque me enseñaste hacer lo mismo. Aprendí en ese momento que querer es poder.
Cada vez que veo personas con un problema similar quienes confían en decirme lo mismo, yo le doy el mismo mensaje, ese mensaje que te di a ti. ¡Vayase, no tienes que quedarte aquí! Yo quería tu felicidad a pesar de todo. Vivías en miedo y armabas tu personalidad para manipular las noches que el venia borracho. Fueron muchas. Unos piensan que era fácil salir de eso pero como otras mujeres que han pasado por la misma situación que tu, no lo es. Al fin del día, tuviste un plan. Te fuiste al escondido y justo cuando te sentiste bien en dejar tus nietas en un lugar sano, caíste. Caíste fuerte y te casi te moriste. Esa fue la mañana que yo exhalé. Estabas derrotada mentalmente y ya no querías, ni podías pelear más. Hasta eso lo tuviste planeado.
Quiero que el mundo sepa lo fuerte que eras. Me enseñaste tanto y nunca me olvidare. Todo esta cayendo en el lugar apropiado ahora, casi 18 años después. Gracias por tu fuerza, por darme una bella madre y por situarme con tu hermana para que me cuide. Te adoro más que las madres adoran a sus hijos y más que dios adora al planeta. Te mando besos que nunca se acaban, abrazos por infinito y felicidad indefinida.
De tu nieta,
Jennifer Gutierrez
7 JUNIO 2014, 2:06PM JST
Por JENNIFER
Desahogo
_________________________________________
Querida Mamá,
No se donde comenzar. El tiempo pasa, los días corren y yo me siento perdida en muchas ocasiones. Estuviste aquí, aquí en mi vida tratando de darnos el pan de cada día. No entendí lo que sucedía, realmente no interpretaba lo que nos dabas además de la comida. Tu nos protegía más que un hombre a su familia. Eras la loba más fuerte que conocía y la que nos defendía. Aunque no siempre éramos buenos contigo, tu querías lo mejor de nuestras vidas. Querías enseñarles a todos que nosotros también podíamos triunfar de una manera distinta. Nunca me senté como estoy hoy, recapitulando tus pasos, tu pasión. Nadie te entendía como ahora te entiendo yo. Nadie se sintió más protegida a tu lado como me sentí yo.
Eres la flor de mis mañanas y la luna de mi anochecer, eres el sol que nunca duerme en mi corazón y en mi alma. Hoy no es el aniversario de tu muerte, pero hoy es el día que verdaderamente lloro porque estabas enferma, cuidabas de nietos con malas mañas (nosotros) y ya no tenias la energía. Los días pasan y mi enfermedad sube y baja. Me siento un poco bien y muchos días estoy pésima. Espero que me sienta mejor para poder lograr lo que quisiste para nosotros, felicidad y un buen futuro. Aunque los sueños se desaparecen, yo te tengo en mente y en mi espíritu. Tuviste cinco niños y casi todos se fueron antes que tu. Con razón te sentiste sola en un mundo donde ya no quedaba más que dolor y alcoba. Espero que donde sea que tu espíritu esté puedas estar feliz. Que se te haga fugado el dolor que acumulaste en vida, puedas ver en color y la felicidad de nuevo o por primera vez como lo merecías. Nos cuidaste con tu amor, el amor que una abuela le puede dar a sus hijos y sus nietos sin rencor. Un amor y calor que yo quisiera darle a mi hijos y mis nietos también. Si ese día viene, siempre lo recordare en mi corazón por enseñarme lo bonito que es regalar el cariño aunque no recibiste el mismo sentimiento hasta el día tu primera oración. Te quiero tanto, te querré hasta mil mundos después. Y te daré besos y amor cuando te encuentre una y otra vez.
¿Mi mama, porque no te escribí más pronto? No lo se. Eras el pilar que me ayudo ser fuerte. Me asististe en escapar y lo recuerdo como si fuera ayer. Juntas con mi hermanita. Desde ese acontecimiento, he hecho lo mismo. Me escapo, renuevo mi vida y aprendo. Cada vez que me mudo te oigo. Me recuerdo que decías que te querías desaparecer. Quería que tu tuvieras la fuerza de hacerlo antes y estar a mi lado otra vez. Pero ahora, ahora y ahora me doy cuenta que te escapaste. ¡Si lo lograste! Mi mama tan bella lo hiciste bien. Y te aplaudo hoy porque me enseñaste hacer lo mismo. Aprendí en ese momento que querer es poder.
Cada vez que veo personas con un problema similar quienes confían en decirme lo mismo, yo le doy el mismo mensaje, ese mensaje que te di a ti. ¡Vayase, no tienes que quedarte aquí! Yo quería tu felicidad a pesar de todo. Vivías en miedo y armabas tu personalidad para manipular las noches que el venia borracho. Fueron muchas. Unos piensan que era fácil salir de eso pero como otras mujeres que han pasado por la misma situación que tu, no lo es. Al fin del día, tuviste un plan. Te fuiste al escondido y justo cuando te sentiste bien en dejar tus nietas en un lugar sano, caíste. Caíste fuerte y te casi te moriste. Esa fue la mañana que yo exhalé. Estabas derrotada mentalmente y ya no querías, ni podías pelear más. Hasta eso lo tuviste planeado.
Quiero que el mundo sepa lo fuerte que eras. Me enseñaste tanto y nunca me olvidare. Todo esta cayendo en el lugar apropiado ahora, casi 18 años después. Gracias por tu fuerza, por darme una bella madre y por situarme con tu hermana para que me cuide. Te adoro más que las madres adoran a sus hijos y más que dios adora al planeta. Te mando besos que nunca se acaban, abrazos por infinito y felicidad indefinida.
De tu nieta,
Jennifer Gutierrez