Diario Sobre el Tratamiento de Mi Enfermedad Ocular
Onceavo Día

JENNIFER | 20 DE SEPTIEMBRE 2014 11:13PM JST
Esta Mañana
Me levantaron a las 6:00 para sacarme la sangre. Normalmente lo hacen cuando yo he completado mi tercer suero. La enfermera del fin de semana vino y me saco dos tubitos de sangre. Lo encontré raro porque usualmente las otras enfermeras vienen con tres. Ella estaba un poco nerviosa y no se porque. Creo que es nueva. Ella goteó mi sangre en la cama y luego 10 minutos después volvió con un tercer tubo diciendo que necesitaba otro más. No fue de gran ayuda que ella estaba corriendo de un lado a otro anoche porque un paciente tenia complicaciones en otra habitación. Probablemente ya estaba tense con esa situación. Cuando vino a mi cuarto, ella tenia una linterna y se le olvidó. Tuve que llamarla para que lo recoja y le pregunté si me podían cambiar la sabana. Ella consintió.
Desayuno
Esta mañana me invitaron a sentarme con unas cuantas personas. La señora quien conocí anoche; Kaori y otra mujer quien no habla inglés muy bien. Su nombre será Maya. La mesa estuvo llena de mujeres. La mayoría del tiempo hablé con Kaori porque ella habla el inglés suficientemente. Maya no dice mucho y la otra mujer quien se sentaba al lado de mi tampoco. No hablamos sobre nada interesante pero fue bueno compartir con ellas. Para desayuno, tuvimos sopa, ensalada de tofu con vegetales, rábano japonés con habichuelas blancas y arroz. De nuevo, todo estuvo muy bueno.
Esta Mañana
Me levantaron a las 6:00 para sacarme la sangre. Normalmente lo hacen cuando yo he completado mi tercer suero. La enfermera del fin de semana vino y me saco dos tubitos de sangre. Lo encontré raro porque usualmente las otras enfermeras vienen con tres. Ella estaba un poco nerviosa y no se porque. Creo que es nueva. Ella goteó mi sangre en la cama y luego 10 minutos después volvió con un tercer tubo diciendo que necesitaba otro más. No fue de gran ayuda que ella estaba corriendo de un lado a otro anoche porque un paciente tenia complicaciones en otra habitación. Probablemente ya estaba tense con esa situación. Cuando vino a mi cuarto, ella tenia una linterna y se le olvidó. Tuve que llamarla para que lo recoja y le pregunté si me podían cambiar la sabana. Ella consintió.
Desayuno
Esta mañana me invitaron a sentarme con unas cuantas personas. La señora quien conocí anoche; Kaori y otra mujer quien no habla inglés muy bien. Su nombre será Maya. La mesa estuvo llena de mujeres. La mayoría del tiempo hablé con Kaori porque ella habla el inglés suficientemente. Maya no dice mucho y la otra mujer quien se sentaba al lado de mi tampoco. No hablamos sobre nada interesante pero fue bueno compartir con ellas. Para desayuno, tuvimos sopa, ensalada de tofu con vegetales, rábano japonés con habichuelas blancas y arroz. De nuevo, todo estuvo muy bueno.
Recibí mi cinta y volví a mi cuarto.
Tiempo para la Inyección Ocular
Más o menos una hora después, el doctor vino y me dio la inyección. Sentí el pinchazo un poco pero eso no dolió. Casi inmediatamente entró el dolor moviéndose hacia mi cara. El dolor de cabeza fue instantáneo y parece haberse movido hacia la parte derecha de mi cabeza. Me quedé ahí acostada. Duró suficientemente. Bastante molesto. Con un terrible dolor de cabeza que me arrasó. Después de lo que parecían como unos 20 minutos, lo cual yo estoy segura que no fueron, me levanté sintiéndome un poco mareada y continué trabajando en mi computadora.
El Seguimiento
No hay mucho que decir de mi seguimiento. Fue igual que ayer. El doctor condujo la misma rutina. Puse mi cabeza en la maquina, me puso la gota de esteroides, miré hacia la luz azul y ya. Él me preguntó sobre mis hábitos de sueño y eso fue todo.
Tiempo para la Inyección Ocular
Más o menos una hora después, el doctor vino y me dio la inyección. Sentí el pinchazo un poco pero eso no dolió. Casi inmediatamente entró el dolor moviéndose hacia mi cara. El dolor de cabeza fue instantáneo y parece haberse movido hacia la parte derecha de mi cabeza. Me quedé ahí acostada. Duró suficientemente. Bastante molesto. Con un terrible dolor de cabeza que me arrasó. Después de lo que parecían como unos 20 minutos, lo cual yo estoy segura que no fueron, me levanté sintiéndome un poco mareada y continué trabajando en mi computadora.
El Seguimiento
No hay mucho que decir de mi seguimiento. Fue igual que ayer. El doctor condujo la misma rutina. Puse mi cabeza en la maquina, me puso la gota de esteroides, miré hacia la luz azul y ya. Él me preguntó sobre mis hábitos de sueño y eso fue todo.
Luego llamé a mi tía para ponerla al día con mi tratamiento. Le dije que unos de estos días posiblemente perdería mi conexión de interne porque no puedo salir del hospital para hacer mis pagos. Inmediatamente pensó que no pude pagar la factura. Le dije que si tuviera el dinero en la mano todavía no pudiera salir del hospital para hacer el pago. Por alguna razón extraña, la compañía de mi teléfono y mi banco no funcionan bien porque nunca pueden deducir de ese banco. No necesariamente de me cuenta, pero del banco en general. En serio que necesito abrir una cuenta bancaria japonés lo más pronto posible.
También me doy de cuenta que cuando ella se desespera un poco y no tiene las respuestas para algo, ella encuentra la manera de decirme que ‘si yo quiero, yo siempre puedo recoger todas mis cosas y irme a los estado unidos’ porque no le debo nada a nadie aquí. Yo pienso que esa es su manera de tratar de convencerme que vuelva. Tengo que recordarle que estoy feliz en Japón y que no tengo planes en irme para allá en el futuro cercano. Que linda!
Un Sonido de Luz
Completamente distinta a mi tía, me he fijado que en mi familia hay gente que piensan que la mejor manera de yo estar feliz es si me voy a donde están ellos. Claro que es bueno visitarlos. A veces no se dan de cuenta que ser feliz no significa siempre estar en el mismo lugar, sino respetar donde yo estoy y soportarme mis decisiones. Me he fijado con algunas primas y otros familiares que se distancian cuando no hago lo que ellos piensan que yo debo de hacer con mi vida. Esto no es nuevo. Como si yo fuera una niña perdida y necesito perseguir sus pasos para saber donde debo estar yo. Esto me ha causado desasociarme casi completamente de ellos. No tengo tendencias negativas, solo removiéndome lo falso, lo malo o las figuras desconectadas que están enjambrados en una ‘jerarquía’ mental. Todos crecemos y así como ellos hicieron de sus vidas, también sigo la mía y estoy muy satisfecha con mis decisiones.
También me doy de cuenta que cuando ella se desespera un poco y no tiene las respuestas para algo, ella encuentra la manera de decirme que ‘si yo quiero, yo siempre puedo recoger todas mis cosas y irme a los estado unidos’ porque no le debo nada a nadie aquí. Yo pienso que esa es su manera de tratar de convencerme que vuelva. Tengo que recordarle que estoy feliz en Japón y que no tengo planes en irme para allá en el futuro cercano. Que linda!
Un Sonido de Luz
Completamente distinta a mi tía, me he fijado que en mi familia hay gente que piensan que la mejor manera de yo estar feliz es si me voy a donde están ellos. Claro que es bueno visitarlos. A veces no se dan de cuenta que ser feliz no significa siempre estar en el mismo lugar, sino respetar donde yo estoy y soportarme mis decisiones. Me he fijado con algunas primas y otros familiares que se distancian cuando no hago lo que ellos piensan que yo debo de hacer con mi vida. Esto no es nuevo. Como si yo fuera una niña perdida y necesito perseguir sus pasos para saber donde debo estar yo. Esto me ha causado desasociarme casi completamente de ellos. No tengo tendencias negativas, solo removiéndome lo falso, lo malo o las figuras desconectadas que están enjambrados en una ‘jerarquía’ mental. Todos crecemos y así como ellos hicieron de sus vidas, también sigo la mía y estoy muy satisfecha con mis decisiones.

Conociendo la hija de Maya y Sobre el Pudín
Maya, quien no habla inglés muy bien, vino a mi cuarto y me introdujo a su hija de 15 o 20 años de edad. No recuerdo. Me invitó a comer pudín al escondido, pero le dije que no me sentía confidentemente para hacerlo. Le pregunté si estaba bien para ella hacerlo, pero clarificó que no. Primeramente, yo se que yo me puedo salirme con la mía, pero yo prefiero no jugar con mi salud especialmente si estoy pagando de mis bolsillos para mejorarme. Añadí que me asustaba y se lo dije en una manera respetuosa. Prácticamente me negué y le pedí gracias. Ellas se fueron al comedor y probablemente tuvieron su pudín ahí. No quise arriesgarme. Ya yo engañé dieta el otro día y me dejó un mal sabor en la boca. ¡No Gracias!
¡Me cambiaron las sabanas!
Tiempo de Almuerzo
¡El almuerzo estaba extraordinario! Tuvimos rábano, algas y otros vegetales en un cuenco, sopa de rábano con hongos, arroz, pescado recubierto con una capa fina de lo que parece ser puré de papa, maíz, lechuga y dos pedazos de naranjas. Mi boca se sentía jugosa el tiempo entero que estaba comiendo. Yo quisiera que alguien me pudiera cocinar comida de hospital como esta todos los días. Espero que algún día, pero no en el hospital tampoco! Me senté con las mujeres quienes tuvimos desayuno esta mañana y no dijimos mucho. Pasamos la mayoría del tiempo comiendo.
Maya, quien no habla inglés muy bien, vino a mi cuarto y me introdujo a su hija de 15 o 20 años de edad. No recuerdo. Me invitó a comer pudín al escondido, pero le dije que no me sentía confidentemente para hacerlo. Le pregunté si estaba bien para ella hacerlo, pero clarificó que no. Primeramente, yo se que yo me puedo salirme con la mía, pero yo prefiero no jugar con mi salud especialmente si estoy pagando de mis bolsillos para mejorarme. Añadí que me asustaba y se lo dije en una manera respetuosa. Prácticamente me negué y le pedí gracias. Ellas se fueron al comedor y probablemente tuvieron su pudín ahí. No quise arriesgarme. Ya yo engañé dieta el otro día y me dejó un mal sabor en la boca. ¡No Gracias!
¡Me cambiaron las sabanas!
Tiempo de Almuerzo
¡El almuerzo estaba extraordinario! Tuvimos rábano, algas y otros vegetales en un cuenco, sopa de rábano con hongos, arroz, pescado recubierto con una capa fina de lo que parece ser puré de papa, maíz, lechuga y dos pedazos de naranjas. Mi boca se sentía jugosa el tiempo entero que estaba comiendo. Yo quisiera que alguien me pudiera cocinar comida de hospital como esta todos los días. Espero que algún día, pero no en el hospital tampoco! Me senté con las mujeres quienes tuvimos desayuno esta mañana y no dijimos mucho. Pasamos la mayoría del tiempo comiendo.
Visita Inesperada
Después del almuerzo, caminé hacia el cuarto y recibí una visita inesperada de mi trabajo. El director el departamento del inglés se presentó y me mantuvo compañía por un tiempo. Quiso saber como estaban las cosas aquí y hablamos sobre mi vida en el hospital. No reímos mucho, porque él es muy chistoso. Él siempre está de buen humor. Me trajo dos revistas. Una que se llama Reader’s digest, lo cual yo nunca había comprado y otra que se llama Monocle que se enfoca en negocios, situaciones mundiales, cultura y más temas. Y el personal de la escuela juntaron un pequeño cariño monetario en un sobre. Eso fue un shock total y muy inesperado. ¡Estoy tan pero tan, pero tan agradecida! Él también estaba de camino a ver sus amigos para tomarse unas cervezas después de mi visita.
¡Que día más chulo!
Apestosa
Después de que se fue mi visitante, noté que olía mal. Yo volteé mi cabeza hacia la derecha y mis axilas apestaban en disgusto. Una cosa que diré con certeza es que yo nunca he olido tan mal por lo que yo puedo recordar estar en este mundo. La manera en la que huelo después de solo un día de estar sentada es horrible. He notado que no es el tipo de olor que una persona tiene después de un fuerte día de trabajo. Parece como si la esteroides se han filtrado fuera de mis axilas e han infestado mi espacio personal. Si, yo se que vergonzoso compartir eso, pero lo tengo que hacerlo. Todo es parte de este proceso, estas medicinas y en general todo lo que me sucede aquí. No es mental, pero la parte física es un desafío total. Te libraré en leer otros problemas que también me están afectando pues despreocúpate. Yo conozco mi cuerpo muy bien y cuando algo lo está cambiando, yo puedo ver y sentir las cosas más pequeñas materializándose.
Después del almuerzo, caminé hacia el cuarto y recibí una visita inesperada de mi trabajo. El director el departamento del inglés se presentó y me mantuvo compañía por un tiempo. Quiso saber como estaban las cosas aquí y hablamos sobre mi vida en el hospital. No reímos mucho, porque él es muy chistoso. Él siempre está de buen humor. Me trajo dos revistas. Una que se llama Reader’s digest, lo cual yo nunca había comprado y otra que se llama Monocle que se enfoca en negocios, situaciones mundiales, cultura y más temas. Y el personal de la escuela juntaron un pequeño cariño monetario en un sobre. Eso fue un shock total y muy inesperado. ¡Estoy tan pero tan, pero tan agradecida! Él también estaba de camino a ver sus amigos para tomarse unas cervezas después de mi visita.
¡Que día más chulo!
Apestosa
Después de que se fue mi visitante, noté que olía mal. Yo volteé mi cabeza hacia la derecha y mis axilas apestaban en disgusto. Una cosa que diré con certeza es que yo nunca he olido tan mal por lo que yo puedo recordar estar en este mundo. La manera en la que huelo después de solo un día de estar sentada es horrible. He notado que no es el tipo de olor que una persona tiene después de un fuerte día de trabajo. Parece como si la esteroides se han filtrado fuera de mis axilas e han infestado mi espacio personal. Si, yo se que vergonzoso compartir eso, pero lo tengo que hacerlo. Todo es parte de este proceso, estas medicinas y en general todo lo que me sucede aquí. No es mental, pero la parte física es un desafío total. Te libraré en leer otros problemas que también me están afectando pues despreocúpate. Yo conozco mi cuerpo muy bien y cuando algo lo está cambiando, yo puedo ver y sentir las cosas más pequeñas materializándose.

Conociendo la Hija de Kaori
La señora Kaori trajo su hija para conocerme. Parece una buena muchacha de 38 años y habla el inglés muy fluente. Hablamos acerca de mi trabajo y que su madre quiere practicar el inglés conmigo. Sonreí y expresé que ella puede hablar conmigo en cualquier tiempo.
Llegó la Cena
Fui a tomarme una ducha bien brusca, arrayando todo el sucio que sentía y ya cuando había terminado, una enfermera me preguntó si quería que me trajera la cena aquí. Yo acepté y se lo agradecí. Otra vez, comí una rica cena y descansé en mi cama en lo que lo hacia. Sirvieron pollo empanado roseado con salsa de tomate, unos trozos de batatas dulces y lechuga, arroz, una ensalada verde con fideos y sopa.
Eso es todo por hoy. ¡Te mantendré informado! Gracias por leer mi diario.
La señora Kaori trajo su hija para conocerme. Parece una buena muchacha de 38 años y habla el inglés muy fluente. Hablamos acerca de mi trabajo y que su madre quiere practicar el inglés conmigo. Sonreí y expresé que ella puede hablar conmigo en cualquier tiempo.
Llegó la Cena
Fui a tomarme una ducha bien brusca, arrayando todo el sucio que sentía y ya cuando había terminado, una enfermera me preguntó si quería que me trajera la cena aquí. Yo acepté y se lo agradecí. Otra vez, comí una rica cena y descansé en mi cama en lo que lo hacia. Sirvieron pollo empanado roseado con salsa de tomate, unos trozos de batatas dulces y lechuga, arroz, una ensalada verde con fideos y sopa.
Eso es todo por hoy. ¡Te mantendré informado! Gracias por leer mi diario.